Framlab, un estudio de innovación con sede en Bergen y Nueva York, creó Glasir, un sistema comunitario para la agricultura urbana. La estructura modular propuesta se basa en sistemas de crecimiento aeropónico para proporcionar productos locales.
Fundada por el arquitecto noruego Andreas Tjeldflaat, Framlab busca avanzar en la resiliencia social y ambiental a través del diseño. El estudio afirma que "al combinar la flexibilidad de la modularidad con la eficiencia de los sistemas de crecimiento aeropónico, el proyecto ofrece estructuras agrícolas autorreguladas y verticales que pueden proporcionar a los vecindarios productos locales asequibles durante todo el año."
La agricultura, la base de la civilización, es una industria extremadamente intensiva en agua, que demanda un área de tierra significativa y contribuye a la deforestación y la pérdida de biodiversidad. "Dado que se espera que la población mundial alcance nuevas cotas, la agricultura, tal como la conocemos hoy, tendrá que duplicar su tamaño para atender a esta población". Para presentar soluciones basadas en el diseño, Framlab desarrolló Glasir, "un árbol majestuoso descrito en la mitología nórdica como el más bello entre dioses y hombres". Al fundar su diseño en el plano genético de un árbol, el estudio generó un modelo adaptable "caracterizado por un tronco monopodial con crecimiento rítmico, desarrollando niveles de ramas, morfológicamente idénticos al tronco."
Con numerosos estudios y publicaciones que confirman que las plantas son organismos modulares que crecen mediante la repetición de unidades estructurales discretas, Glasir consta de diez módulos: cinco módulos de crecimiento, tres módulos de producción y dos módulos de acceso. A través de interfaces estandarizadas, "todos los módulos pueden conectarse entre sí, lo que permite que el sistema se ensamble en un sinfín de configuraciones, lo que permite la producción local de alto rendimiento de verduras y hortalizas, al mismo tiempo que interactúa con el paisaje urbano como una nueva figura urbana."
La estructura 2x2 que puede erigirse en cualquier lugar de la ciudad, se basa en el crecimiento aeropónico, que es la acción de cultivar plantas y vegetales en ambientes de niebla, en lugar de suelo. Eficiente en agua y altamente flexible, el sistema también permite que las raíces de las plantas absorban niveles mucho más altos de minerales y vitaminas. Además, la inteligencia artificial y una serie de sensores ambientales ayudarán al árbol a optimizar su crecimiento.
Finalmente, la propuesta Glasir ofrece productos asequibles cultivados localmente en vecindarios con inseguridad alimentaria. A través de su presencia en la calle, las estructuras de los árboles cumplen el importante papel de crear visibilidad y conciencia sobre la importancia de las verduras y hortalizas.